Dicen los especialistas que el dibujo, junto con el juego, son los medios naturales que tiene el niño para expresarse desde muy temprana edad. ¿Lo veías así?
Pues con el dibujo libre, al igual que con el juego libre, el niño expresa su mundo interior, su percepción particular del mundo que le rodea, deja volar su creatividad, canaliza sus emociones, se concentra y se desarrolla tanto física como psiquicamente. Es por tanto una actividad plástica fundamental también en la infancia. Y ellos, los niños, lo saben!!
Así que facilítales todo tipo de material para expresarse, que tengan variedad donde poder experimentar o escoger según le apetezca. Y déjales tiempo también para crear!
Y vendrán con su dibujo en la mano a enseñártelo como si de un tesoro se tratase. Es que para ellos lo es, es un trocito de ellos! Y para nosotros debería de ser también uno de los mejores tesoros.
Pero…
¿Cómo organizar los dibujos infantiles para darles el valor que se merecen?
No sé que producción gráfica tienes en casa pero en la nuestra tenemos una producción diaria considerable. Y estoy encantada!! Pero es verdad que llega un momento en que se acumulan y no sabes qué hacer con tanto dibujo!!
Así que hemos hecho varias acciones para poder darle a los dibujos de nuestros hijos la presencia que se merecen y tenemos diferentes maneras de organizarlo:
- Exposición permanente-mente viva. En casa tenemos varias zonas de la casa donde poder exponer las obras artísticas y crear así una exposición permanente-mente viva de las creaciones de nuestros hijos (y propias), a la vista de todos.
- Cajón de obras realizadas. Muchas veces no quieren exponer sus dibujos o son muchos para exponer, por lo que tienen un cajón o caja donde dejar allí sus dibujos y, cada cierto tiempo, hacemos una selección conjunta donde se escogen aquellos que más nos gustan; dejando limpio el cajón para volverlo a llenar.
- Carpetas por año. De esa selección y de la selección de los expuestos quedan dibujos importantes y significativos que se archivan en carpetas clasificadas por años. Estos los guardaremos, a poder ser, hasta que sean grandes ellos!!
- Libretas en blanco. Otra forma que nos gusta mucho es que tengan libretas con hojas en blanco donde dibujar y escribir. Son libretas que llevamos a todos lados y donde quedan guardados sus dibujos e historias. Son joyas artísticas para nosotros y para ellos. Estas libretas las guardamos con mucho cariño.
- Crear libros anuales con los dibujos. En esto estoy ahora, fotografiando los dibujos y creaciones de todo tipo que han realizado durante un año y hemos seleccionado; para crear un libro de impresión digital de sus creaciones cada año. Un libro particular para cada uno. Creo que será un bonito recuerdo para cuando sean mayores y para nosotros será una preciosa manera de ver cómo ha ido evolucionando el dibujo de cada uno.
¿Por qué es importante exponer los dibujos infantiles?
Pero en este post me gustaría profundizar en este punto, en el valor de la exposición de los dibujos infantiles. Porque quizás es algo que a muchos se nos ha pasado por alto, no lo hemos tenido en cuenta o simplemente no nos lo hemos planteado nunca.
Si partimos de la base que el dibujo infantil es un ejercicio de dentro hacia afuera (si no dirigimos al niño en su resolución y le damos libertad y tiempo para representar), el dibujo infantil nos está hablando de cómo es, cómo se ve, como ve su entorno, cómo se siente en ese momento, etc. Sean garabatos, rayones, figuras raras o composiciones con o sin sentido para uno; nos está hablando de él. Piensa que muchas veces no son capaces de explicar algo pero por medio del dibujo lo sacan fuera….
Y como manera de comunicar inconscientemente su interior, hemos de respetarlo y valorarlo. Por esta razón considero un acto relevante y generoso el poner sus dibujos visibles por nuestra casa. Lógicamente sintiéndonos todos cómodos y teniendo el permiso del niño.
Por esta razón en casa tenemos varias zonas de exposición con significados diferentes para nosotros.
- En la entrada de casa los dibujos están enmarcados y no suelen tener mucha rotación. Suelen ser los primeros dibujos que hicieron o dibujaron a la familia. Estos dibujos están acompañados de dibujos nuestros y láminas que evocan recuerdos significativos para nosotros, y ellos lo saben.
- Sobre los muebles del salón. También ponemos aquí aquellos que no queremos que se pierdan.
- En las paredes del salón. Tienen varias zonas donde colgarlos o engancharlos, accesibles para ellos con el fin de que sean ellos mismos quieres cuelguen y descuelguen sus cosas y en ellas. Es una forma de que sean ellos mismos quienes decidan sobre la importancia de cada dibujo. Y otras veces somos nosotros también los queremos colgar alguno que nos regalan, pero pensamos cual quitar antes de quitar a la ligera.
Piensa que cada dibujo puede tener un significado especial para cada uno y muchas veces desconocemos la profundidad del mismo, entonces creo que, en este punto ha de ser el propio creador quien valore el tiempo de exposición y no la mira adulta que, lo más seguro, se pierda muchas cosas.
Pero además, el acto de exponer conlleva otros matices que son muy importantes a tener en cuenta tanto para el niño como para el adulto que le acompaña.
Para el niño, ver sus dibujos expuesto puede generar:
- Agradecimiento verdadero, donde no aparecen palabras sino que ve valorada su persona en la integridad dando valor también a esta parte importante de él.
- Autoestima y felicidad. Si los valoramos y valoramos lo que hacen, aumentamos su autoestima por lo que repercute en su felicidad.
- Auto-valoraciones. Al tener varios de sus dibujos expuestos y el de otros niños, podrán observarlos y valorarlos. Ver su evolución, quizás reconocer sus estados anímicos y pueden generar interesantes conversaciones. En este caso, el adulto ha de controlar y cuidar que las valoraciones no tiendan a la crítica negativa sino fomentar la superación personal, la diferencia y la diversidad de expresión.
- Libertad expresiva. Reconocen un entorno libre de críticas por lo que se sienten libres para seguir creando.
A nosotros nos vino muy bien tener a mano un libro infantil precioso que te compartí en 40 libros sobre valores y acoso escolar, es el libro «Casi», de Peter H. Reynolds
y editado por Serres
. Con él hemos podido ver lo perjudicial que puede ser para el otro escuchar una mala crítica sobre su dibujo, las diferentes miradas que puede tener un dibujo, lo importante de dejar salir lo que llevamos dentro… Si tienes hijos o alumnos, te lo recomiendo!
Para un adulto, tener una exposición permanente-mente viva es algo único que no nos deberíamos de perder, más que nada porque si los creadores de esas obras son nuestros propios hijos, tendremos la gran suerte de:
- Conocerlos un poco mejor.
- Valorarlos por sus pequeños logros diarios.
- Evidenciar su evolución gráfica que va de la mano de su desarrollo psíquico y su destreza motriz.
- Tener una casa viva y llena de color que cambia y se adapta según las necesidades de las personas que viven en ella.
Así que te recomiendo que este fin de semana busques unas alcayatas e hilo, te proveas de pinzas y celo para pared, tipo washi tape, y hagáis una mesa redonda familiar para ver cuál será la primera exposición de la casa, si es que no tenéis ya vuestra propia exposición permanente-mente viva en casa!!
Disfruta de las maravillas que esos pequeños bajitos nos brindan y si estas ideas te han gustado: ¡¡Comparte!!
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3 comentarios
Qué buenas ideas! Tengo pendiente publicar nuestra cadena anual que hicimos gracias a la idea que pusiste en el blog, y ahora me has dado buenas ideas con los dibujos! En su habitación tenemos una pared para dibujos grandes que hacen en el colegio, pero los pequeños no los cuelgan ahi…me imagino porque en su habitación, aunque es cuarto de juegos, no pasa tanta gente y no se ven tanto. En el salón pusimos nuestra mini cadena anual, y creo que voy a aprovechar esa zona para colgar los que van haciendo, o que los cuelguen ellas!
Gracias Lai por tu comentario y no sabes lo contenta que me pone leerlo!! Me alegra saber que os habéis animado a hacer la cadena anual y que esta idea también te inspire para mostrar esas pequeñas obras de arte de tus peques. Cualquier es buena zona para una exposición pero a mí el salón me encanta, da vida a toda la casa tanto color!! Y genial si gestionan ellas su propia exposición. Que sean libres de poner y quitar a su gusto es muy bueno.
Un abrazo grandote!!!
¡Dejad que los niños se acerquen a la pintura!