En plena crisis de valores, te ayudo a hacer un ajuste, sentar las bases de la educación que quieres dar a tus hijos y descubrir ideas para llevarlos a la práctica. Con plantilla descargable de valores humanos.
Últimamente, si hay algo que llevo en la cabeza, es el tema de los valores. Los valores personales (los que a mí me mueven y transmito), los valores que decidimos en familia (mis valores sumados los de mi pareja son los que mueven nuestra familia) y los valores que y cómo transmitimos a nuestros hijos e hijas (esos valores que consideramos la base que sustenta la educación que ofrecemos a nuestro hijo e hija).
Están pasando muchas cosas en nuestra sociedad y, lamentablemente ya estoy leyendo que nos invade una crisis de valores. La verdad, no me extraña. Si observas a tu alrededor, puedes darte cuenta de valores como el individualismo, consumismo, falta de educación básica (un buenos días, gracias, adiós…), falta de respeto a uno mismo, al prójimo y al entorno, falta de intimidad, falta de empatía y agradecimiento, falta de solidaridad,…
Pero leyendo sobre el tema descubro que más que una crisis, lo que está pasando en la sociedad es que se ha instalado un pluralismo moral donde los límites entre aquello que se considera bueno y malo, ha dejado de ser preciso.
«Hemos pasado de vivir en un entorno con una moral única donde el bien y el mal tenían una delimitación precisa y, para una mayoría, indiscutible, a una sociedad donde conviven valores positivos para una mayoría con otros desconsiderados pero bien vistos por otras personas. Ya no todos pensamos igual ni lo mismo. Ya no hay una mayoría de valores Universales…» Joan Corbella.
Vistos de esta manera, los valores han pasado a ser una cuestión personal. Un hecho a reflexionar en intimidad. Acción que muchas veces pasamos por alto y no paramos a hacernos este ejercicio tan necesario.
Así que, si te parece, hoy te acerco algunas ideas para llevar a cabo algunos de los valores que consideres adecuados. Pero creo que deberíamos de empezar por lo básico e importante:
¿Qué son los valores humanos?
Son aquellos intangibles que nos condicionan y movilizan a actuar de una u otra manera afectando a nuestros actos y también a nuestras emociones, predisposición personal, seguridad emocional, capacidad de autocrítica, pensamientos y sentimientos.
Cada uno de nosotros los lleva a la práctica de diferente forma según sus prioridades o el arraigo que tengan en nuestra impronta ética.
«Un entramado hecho de ideas o convicciones, sentimientos y creencias lo configuran» Joan Corbella.
Se van construyendo por medio de la educación a lo largo de los años y lo curioso de esto es que podemos conocer nuestros valores pero no actuarlos, creando una incoherencia con lo que pensamos y lo que hacemos. Estos serían los valores teóricos: los que nos gustaría tener pero no los llevamos a cabo por lo que fuere.
Esto nos importa ahora porque si decimos, sabemos y está comprobado que los niños y niñas aprenden más por lo que ven que hacemos que por lo que decimos, nos estamos restando credibilidad en algo tan fundamental, ya que ellos y ellas detectan a la legua nuestras incongruencias, ¿verdad?
«Cuando uno no vive como piensa, acaba pensando como vive» G. Marcel
Desde mi punto de vista, solo faltaría un poco de análisis para asentar las bases que nos mueven, revisarlas porque pueden cambiar con el tiempo adaptándose a las nuevas circunstancias y llevándolas a la acción desde el pensamiento reflexivo.
7 ideas para una Navidad con valores en familia
Así que para estas navidades te voy a proponer una serie de ideas para que hagas tú y tu familia, donde puedas poner a punto tus valores y los de tu hogar asentando unas buenas bases educativas y otra serie de ideas para que los ejercites y pases a la acción, inspirándote para que tú puedas adaptar o crear una nueva actividad para los valores que destacan en tu casa.
De esta forma y gotita a gotita:
Podríamos conseguir una sociedad futura donde las personas bondadosas, con valores positivos y límites claros, no fueran unos bichos raros ni para los otros ni para ellos y ellas mismas.
¿Te re·suena interesante esto?
Vamos a ver estas 7 ideas sencillas pero muy potentes:
- Calibra tus valores.
- Empatiza primero.
- Conoce los valores con ejemplos.
- Capsulas del tiempo.
- Practica la solidaridad y sostenibilidad.
- Practica el agradecimiento.
- Crea y regala por el puro placer de regalar
1 · Calibra tus valores
Una de las primeras cosas que deberíamos de hacer nosotros mismos, es un listado personal con los valores que nos mueven y creemos fundamentales transmitir a nuestros hijos e hijas. Este ejercicio es para que lo hagas tú y, si tienes pareja, tu pareja también pero de forma individual. Luego, cuando tengáis el listado hecho, os juntáis y compartís cuáles son esos valores que tenéis, podéis hablar si los veis coherentes con la persona o no… La mirada del otro, recibida desde la crítica constructiva y no desde el recelo, nos puede servir para ver lo equilibrado que están esos valores en nosotros mismos.
Para este calibrage, te he creado una plantilla con muchos valores para que puedas imprimirla y utilizar juntos. Porque, no sé tú pero a mí me pasa con los valores, lo mismo que con las emociones: me sé unos cuantos pero hay montones que desconozco que lo son. Por eso creo que este listado puede servirte para conocer muchos (puedes ir revisando en internet el significado de cada uno), seleccionar los que te resuenen ahora y dejarlos por escrito ahí mismo para trabajarlo luego con tu pareja.
Una vez revisados conjuntamente los valores propios de cada uno, podéis pasar a listar aquellos valores en los que se sustenta la educación que queréis transmitir a vuestros hijos e hijas y podéis ordenarlos de mayor a menos importancia. Esta ordenación os dará las prioridades a la hora de transmitirlos. ¡Ponlo en algún lugar visible para que no se os olviden!
2 · Empatiza primero
Otro ejercicio para ti y tu pareja podría ser ver estos cortos. Están muy orientados a la Navidad y te pueden servir para revisar tus valores en estos días en que tendrás más tiempo para estar donde verdaderamente importa…
Ah, coge pañuelos que te harán falta si eres sensiblona como yo…
Aquí vamos a ver qué es lo que realmente quieren los niños y las niñas…
Y con estos dos, veremos donde estamos y dónde deberíamos o queremos estar…
Y una dosis de aliento:
3 · Conoce los valores con ejemplos
Una forma de hacerlos visibles es por medio de nuestras acciones verdaderas y sentidas. Ahora iremos con ellas. Pero otra forma que nos puede dar pie a hablar sobre el tema con nuestros hijos e hijas son los cuentos o, en este caso, cortometrajes infantiles que les ayudará a visualizarlos.
Hace un tiempo te compartí 25 cortometrajes educativos sobre valores y emociones que los escogí con sumo cuidado. Hoy te agrego estos dos más que están muy alineados con la Navidad:
La historia de Faustino
La caja de música
Y para los adolescentes, ponle esta canción: Valores de Subze.
4 · Capsulas del tiempo
Hace unos años nos inventamos la cápsula del tiempo de Navidad. Pusimos en una pared, de forma visible, unos sobres (uno por cada miembro de la familia) con el nombre de cada uno. Durante los días de Navidad, fuimos agregando en ellos aquellas cosas de uno mismo y de los otros que más nos gustaron durante ese año.
Al finalizar las vacaciones de navidades, leímos en voz alta los papelitos que había en cada sobre y cada uno descubrió todo lo que ES para uno mismo y lo que ES para los demás. Descubrió lo que nuestras acciones dicen de nosotros y conocernos un poquito mejor.
«Los valores que practica cada persona permiten ver qué tipo de actitud moral tiene» Joan Corbella
5 · Practica la solidaridad y sostenibilidad
Ahora, pasaré a compartirte una serie de ideas donde vamos a trabajar los valores por medio de acciones que nos ayudarán a poner en práctica esos valores que queremos transmitir. Empezamos, por ejemplo con estos dos que son sencillos de ejemplificar en estas fechas.
Solemos hacer limpieza antes de acabar el año y dentro de esa limpieza está el de limpiar juegos y juguetes que ya no utilizan. Este sencillo ritual nos permite aprender a desapegarnos de los objetos, entender que lo que ya no me sirve a mí puede servirle a otra persona entendiendo que las cosas pueden tener una vida circular y aprender también que esos juguetes pueden hacer muy felices a otros niños y niñas que no tienen.
Como ves, con esta sencilla acción, que necesita de una acompañamiento adulto, puedes sacar muchos temas de conversación. Lo ideal es que el proceso de selección tanto de los juguetes como de las segundas vidas, se lo hagan suyos (dependerá de la edad también), para que puedan interiorizar mejor los conceptos.
Otra idea solidaria y muy necesaria es descubrirles el mundo de las ONG y acciones solidarias que se llevan acabo durante el año (la recaudación de alimento para personas necesitadas, por ejemplo). Como idea te comparto estas de esta ONG: EDUCO que sigo hace tiempo y realiza una tarea increíble para defender los derechos de la infancia. Cosas tan sencillas pero tan importantes para el que las recibe como:
- Becas comedor. Hay 2,5 millones de niños y niñas en España en riesgo de pobreza y exclusión social. En los comedores del cole de tus hijos e hijas hay niños y niñas que están en estas condiciones…. Con nuestra ayuda garantizamos que, como mínimo, tengan una comida completa, saludable y equilibrada al día.
- Regalos Solidarios. Una gran cantidad de ideas donde invertir ayudando a otros niños a mejorar y sentirse mejor.
6 · Practica el agradecimiento
Una de las cosas que me gusta de Acción de Gracia es que se practica el agradecimiento. En una sociedad donde se da por hecho muchas cosas, necesitamos volver a poner la mirada en esas pequeñas cosas que hacen y hacemos porque nos gusta, porque sabemos que hacemos sentir bien al otro al hacerlas y porque, muchas veces ya ni se lo esperan.
Con esta actividad, vamos a agradecer aquello que creemos que tenemos que agradecer al otro haciendo un poco de balance del año que acaba de pasar. Para ello vas a necesitar unas bolas transparentes que se abren por la mitad, rotuladores para plástico y cositas para decorar.
La idea es que cada uno tenga una bola, la decore a gusto y la llene de papelitos que contengan su agradecimiento a uno mismos y al resto de la familia. Podemos ir agregando agradecimientos durante toda la temporada de las fiestas. Podemos leerlos al acabar las fiestas y volverlas a leer el año siguiente, agregando los nuevos agradecimientos de ese nuevo año.
7 · Crea y regala por el puro placer de regalar
Hemos perdido el sentido real del regalo. Aquello que antiguamente se llamaba «presente»: un obsequio que se escogía a conciencia y que recordaba a la persona que lo regaló, en su ausencia.
En estas fechas, podemos hacer pequeños obsequios como símbolo de agradecimiento, de amor y de presencia tanto nuestra como de aquella persona a la que queremos regalar. La idea es que os juntéis en familia para hacer galletas, postales, adornos navideños o lo que queráis y luego preparéis regalos para dar a aquellas personas en las que habéis pensado cuando lo hacíais. Pueden ser los abuelos, los tíos, los amigos, para papá o mamás… Todo está bien. Lo interesante es poderlo hacer uno mismo y poner esa intención en el proceso.
Con estas sencillas actividades podrás ajustar tus bases educativas, ejemplificar lo que quieres enseñar aprendiendo así por lo que hacemos y no tanto por lo que decimos y compartiendo tiempo de calidad con tu pareja y con tus hijos e hijas.
Puedes adaptarlas a tus necesidades e inclusive crear las tuyas propias. Lo importante es que te pares a pensar y que siembres lo que tú realmente quieres sembrar para tus hijos e hijas.
El resultado no lo verás hoy pero te aseguro que en unos cuantos años (menos de los que te imaginas), tu hijo o hija te sorprenderá con una reflexión o acción y te dirás: «Bien, eso está bien. Vamos por buen camino».
¡Celébralo cuando pase! Habrás hecho un muy buen trabajo.
Y ahora sí, te deseo unas muy felices navidades y un feliz año 2020. Yo me despido ya hasta pasadas las fiestas. Porque voy a conectarme a lo importante 😉
Un abrazo,
Yessica
Fotos: Victoria Peñafiel