No es tanto la cantidad como la calidad de los momentos que compartimos con nuestros hijos y muchas veces esa calidad reside en compartir pequeños momentos del día a día: unas cosquillas en el pasillo, un beso con abrazo en la cocina, unas risas en la cama mientras se lavan los dientes… Son pequeñas dosis de juego, de cariño, de compartir sin pedir nada a cambio que van llenando un vaso que al final, lo más seguro, se rebasará de recuerdos inolvidables.
Haz por un momento memoria de tu infancia…. ¿de dónde vienen tus grandes recuerdos?
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2 comentarios
Totalmente de acuerdo, Hace poco en el cole de mis peques se pasó una encuesta para preguntar a los niños qué preferían hacer en su tiempo libre y lo que salió mayoritariamente era que les gustaba estar en casa en pijama jugando con papa y mama 🙂
Una foto preciosa, transmite tranquilidad y amor.
Un saludo
Es que es lógico. Los niños necesitan jugar solos, tener su propio juego libre pero también necesitan tener momentos verdaderos con los seres que más quieren y que más le quieren. Es lógico que salgan esas respuestas porque lo necesitan igual que nosotros necesitamos esos momentos para darnos cuenta de lo que tenemos y de la importancia que tenemos que dar de las cosas. Gracias y un abrazo Bichera!!