Quino: Como la vida misma

Me ha encantado la noticia de los ganadores del Premio Príncipe de Asturias, en la cual Quino recibía el premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades 2014. Desde luego que felicidades al resto de los premiados, por supuesto. Pero es que a mi es escuchar el nombre «Quino» y es dibujarse una sonrisa en mis labios.

Desde jovencita que me gusta Mafalda y suelo recurrir a sus viñetas de vez en cuando, y me encanta compartirlas con mis hijos y disfrutar de un momento agradable y divertido de lectura. Sólo el hecho de ver los dibujos les lleva a activar su imaginación y a crear su propia historia, compartiéndola con nosotros, sobre todo mi hijo mayor.

Pero la sonrisa me surge al recordar un momento en que una noche, leyéndolas con mi hijo vimos una que todavía no habíamos visto. Fue verla y ponernos a reír los dos sin parar. Son esas cosas que a veces suceden y que con Quino pasa cuando relacionas la imagen de la viñeta con una acción vivida. La viñeta que vimos fue esta:

No me digas que no te recuerda también a tus hijos, sobrinos, nietos… A mi a Bertha, mi hija pequeña, resulta que por aquel entonces estaba haciendo sus pinitos gateando y poniéndose de pie; era su juego diario, y claro… era como la vida misma. Consiguió Quino con Guille ponernos en el papel de ella y sentir ese vértigo de la altura que solo a esa edad y en esa circunstancia se puede dar. Mis recuerdos me llevaban a algo así:

Gracias Quino por los buenos y divertidos ratos que consigues generar con tus personajes, y felicidades por el premio!

Para acabar, me quedo con una frase de Mafalda para que empecéis el día con una sonrisa más:

«Comienza el día con una sonrisa y verás lo divertido que es ir por ahí desentonando con todo el mundo». Mafalda, Quino.